La mejor manera de pasar un tiempo en la ciudad más emocionante en América del Sur, Río de Janeiro, es alojándose en este Penthouse, que cuenta con una gran terraza, piscina privada, cascada y un sauna desde donde podrá tener la maravillosa vista del Océano Atlántico.
La terraza conduce a la suite principal y cuenta adicionalmente con zona de BBQ y un salón muy cómodo para que usted pueda relajarse y disfrutar de los atardeceres. El comedor también es el espacio perfecto para degustar de comidas preparadas por alguno de nuestros Chefs- bajo el cielo estrellado de Río.
La suite, ubicada en el segundo piso de la cobertura, tiene ventanas de suelo a techo que le permite tener una vista completa del mar desde cualquier lugar de la habitación, incluso desde su cama king size.
El baño principal tiene un diseño único, todo decorado en mármol negro, incluye un jacuzzi y ducha con vista a la playa de Copacabana y al Cristo Redentor.
La primera planta tiene 4 suites finamente diseñados, que se unen por un corredor con estilo pop art, también encontrará una mesa comedor con capacidad para 20 personas - definitivamente un gran espacio para atender a sus invitados con vista al Atlántico.
Con este alquiler, 2 amas de llaves y un coordinador (inglés, español y portugués) lo ayudarán a facilitar su estadía en Río de Janeiro.
Los muebles, acabados y decoración están bien seleccionados, la renovación se realizó en 2005, por lo que si está buscando una propiedad confortable con el Océano Atlántico, una piscina privada y vistas increíbles, esta propiedad es una excelente opción.
Copacabana, el barrio más famoso y vibrante de Río de Janeiro, se extiende a lo largo de una de las bahías más espectaculares del mundo. Su frente marítimo, una curva de arena blanca que abraza el Océano Atlántico, es más que solo una playa; es un corazón palpitante de vida, cultura e historia que late al ritmo de la Cidade Maravilhosa.
El paseo marítimo que bordea la playa, con su icónico diseño de mosaico en blanco y negro creado por Burle Marx, evoca una elegancia atemporal que atrae tanto a locales como a visitantes de todo el mundo. Desde el amanecer, el frente marítimo cobra vida con un ballet de corredores, familias y deportistas practicando fútbol playa, vóleibol y surf, mostrando la energía inagotable de Copacabana.
A medida que avanza el día, la playa se transforma en un enorme salón al aire libre lleno de risas de niños construyendo castillos de arena, conversaciones animadas entre grupos de amigos compartiendo mate helado, y los sonidos de samba y bossa nova que se escapan de los puestos de guardavidas. Los quioscos y restaurantes junto al mar ofrecen una gastronomía diversa, desde mariscos frescos hasta especialidades brasileñas, permitiendo disfrutar de la cocina local mientras se goza de vistas impresionantes al océano.
Con la caída del sol, Copacabana revela otra capa de su encanto. Las luces de los bares y hoteles de lujo se reflejan en las olas, creando una atmósfera mágica. La vida nocturna se despierta con opciones para todos los gustos: desde bares animados donde degustar la famosa caipirinha hasta clubes elegantes que ofrecen espectáculos de música en vivo.
Copacabana no es solo un símbolo de la belleza natural de Río; es una celebración del joie de vivre brasileño, una invitación constante a explorar y sumergirse en la riqueza cultural de este barrio excepcional. Cada paso a lo largo de este frente marítimo es un descubrimiento, una aventura, una nueva historia que contar.